viernes, 20 de febrero de 2015

Comenzamos el Viaje


Los comienzos siempre fueron fáciles. Contrariando la expresión popular, nuestro comienzo como grupo de trabajo ha sido como un flechazo, limpio y certero como Cupido. Bromas aparte, pretendemos dar a conocer Madrid desde sus construcciones y urbanismo. Planteamos ver Madrid como lo verían sus habitantes durante la Edad Moderna. Para ello, describiremos, entrevistaremos y tomaremos fotografías de lugares poco conocidos de la Capital. Unos edificios o plazas singulares que en su día tuvieron su importancia, ya sea porque allí sucedieron hechos que pasaron a la posteridad con el sobrenombre de "históricos", o porque jugaron un papel importante en la vida de la ciudad.

Para ello, nosotros, 4 audaces estudiantes de Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid, vamos a remangarnos la camisa y descubrir todos los tesoros que guarda Madrid entre sus calles. Sello propio de la asignatura de Historia Moderna, nuestro grupo de trabajo lo componemos: Mario Adanero, Jaime Alonso, Joaquín Rodríguez y Alodia Rubio. 

Las páginas de este cuaderno de bitácora empiezan por la primera clase práctica. Empezaba la mañana con fuerza cuando nos han pedido fortalezas y debilidades de nuestra carrera. Pese a lo que pueda parecer, los cuatro hemos coincidido en que son muchas más las ventajas y pocos los inconvenientes. He aquí el resultado de nuestra puesta en común de ideas...

ALABANZAS A LA CARRERA

1. Contamos con profesores que son verdaderos especialistas en su campo. Libros y artículos en revistas científicas avalan la trayectoria de nuestros docentes, calificándose la mayoría de ellos como Eminencias.

2. Apoyando a las clases, la oferta de cursos y seminarios es enorme. La bulliciosa Facultad de Geografía e Historia tiene mucha vida y no hay semana que no se puedan aprender cosas nuevas.

3. A menudo las clases prácticas se convierten en excursiones a museos, archivos y ciudades. Nuestro entorno próximo es rico en Patrimonio y nos permite seguir aprendiendo fuera de las aulas. 

4. La biblioteca de la Facultad cuenta con buenos fondos, siendo fácil la búsqueda y acceso a libros que por su valor facilitan nuestra tarea como estudiantes e investigadores. Completando esa idea, la facultad cuenta con una de las mejores librerías de toda la universidad. 

5. El enfoque de las clases es muy visual y permite ver construcciones, esculturas y pinturas como si estuviéramos delante de ellas. La forma de impartir clase es por lo general completa y sorprendente. Esto último se explica en el enfoque distinto que con frecuencia echa abajo los tópicos sobre el Arte heredados del colegio. Tal es el caso de los templos Románicos, que a pesar de su fama de oscuros, fueron construidos para permitir un rico juego de luces en su interior.

QUEJAS A LA CARRERA

1. El Plan Bolonia no está bien desarrollado, entre otras cosas por el exceso de alumnos por clase, profesores que no ponen en marcha la interacción entre alumnos y docentes, propia de esta forma de estudio, y casos donde las clases prácticas se convierten en una mera prolongación de las clases teóricas. 

2. Existen demasiadas colas para realizar trámites con la Secretaría de la Facultad.

3. No hay casi descansos entre clase y clase. 

4. Parte de las instalaciones no están bien equipadas y a menudo no tienen calefacción. 

PROPUESTAS PARA MEJORAR

1. Implicarnos más en el diseño de las clases prácticas, es decir proponer visitas a Museos y hablar con los profesores para facilitar la visita a Teatros, Museos y Archivos. 

2. Promover la integración de los alumnos en pequeñas gestiones de la Facultad, que a cambio de una rebaja en el precio de la Matrícula o mediante la consecución de créditos, el alumno ayudase en estas tareas. Así, se evitarían colas como las de Secretaría y se agilizaría el trabajo de Administración. 

3. Las quejas con respecto a las instalaciones sólo las pueden solucionar las propias instituciones. 

Después de esta revisión de nuestro entorno académico, nuestro profesor en las Clases Prácticas , David Alonso, nos ha explicado en qué debía consistir nuestro trabajo. Debíamos identificar un problema, una carencia que nos diera pie a desarrollar herramientas o proyectos que sirvieran como solución. Una empresa plausible que debemos llevar a cabo. Dicho esto, nos hemos reunido en grupos de trabajo y hemos comenzado a indagar qué queríamos cambiar. 

Tras un intercambio de ideas, hemos llegado a la conclusión de que sería bueno poner al alcance de los alumnos de Historia del Arte una descripción gráfica de la Ciudad de Madrid durante la Edad Moderna. De esa forma, hemos propuesto fotografiar, visitar y describir edificios, plazas y lugares que jugaron un papel importante a lo largo de la Historia Moderna de la Villa y Corte. Para completar la visión que tenemos del pasado, plantearemos entrevistas a expertos, guías y encargados de museos madrileños. 

Con esa idea en la cabeza, nos hemos dirigido a la Biblioteca para realizar una primera búsqueda bibliográfica que nos ayude a empezar este proyecto. Hemos dado con la estantería número 35 de la planta inferior de la Biblioteca, que atesora varios volúmenes sobre la Historia de Madrid. Estos libros son los siguientes...

FERNÁNDEZ. A. Historia de Madrid. Ediciones Gráficas ORMAG, 1993, Madrid. Sobre todo los capítulos IV, V y VI, que van de la página 117 hasta la 387. 

VV.AA. Madrid, Historia de una Capital. Alianza Editorial, 1995, Madrid. Desde la página 57 en adelante se habla sobre el trazado de la ciudad en la época y su papel como Corte de la Monarquía Hispánica. 

VV.AA. Madrid, de la Prehistoria a la Comunidad. Ibersaf Industrial, 2008, Madrid. De aquí destaca el segundo apartado, de las páginas 139 hasta la 270.

Una primera búsqueda que nos brinda fuentes sobre el urbanismo de la época y los hechos históricos más relevantes, junto a su situación exacta en el plano de Madrid. Por supuesto, seguiremos buscando fuentes que enriquezcan este proyecto, siendo estos tres libros una primera aproximación.

Después de aquello, volvimos a clase y expusimos cuál era la idea que queríamos desarrollar. David Alonso aceptó nuestra idea y nos propuso que repartiéramos tareas de cara a organizar el proyecto. El primer paso es buscar lugares singulares de Madrid entre las páginas web y libros, de tal forma que la próxima semana ya podamos empezar a visitar y rastrear el Madrid de la Edad Moderna.