jueves, 23 de abril de 2015

EL COLEGIO DE LOS IRLANDESES EN MADRID


Escondida en el trazado urbano de Madrid, se encuentra la Calle Irlandeses. Lejos de las bebidas espirituosas asociadas al gentilicio, la pequeña calle peatonal situada en las cercanías de la Calle Toledo esconde un pasado brillante, repleto de política, intercambio y religión. En aquella zona, hoy la manzana de casas comprendida entre la Calle Irlandeses, Calle del Humilladero, Calle Calatrava y Calle del Mediodía Chica, se situaba el Colegio de San Patricio de los Irlandeses.



Desconocido para el profano y para cualquiera que transite las calles citadas, el Colegio se fundó el 2 de abril de 1629, por Theobald Stapleton. La razón: acoger y educar a los seminaristas irlandeses, perseguidos por la Monarquía Inglesa. El de Madrid fue uno de los seis colegios que llegaron a estar abiertos en la Península Ibérica, dedicados a la formación religiosa de sacerdotes, que con el tiempo regresarían a Irlanda a defender la fe católica.

Íntima enemiga de Felipe II, Isabel de Inglaterra redactó en 1571 una Bula de Excomunión contra los católicos irlandeses. En un contexto de persecución religiosa, muchos irlandeses, y entre ellos, muchos seminaristas, tuvieron que exiliarse en otras países europeos. Pocos años después estallaría la Guerra entre España e Inglaterra, que se prolongaría desde 1585 hasta 1604, año en que se firma el Tratado de Londres, favorable a España

"El enemigo de mi enemigo es mi amigo" dice el dicho y como suele suceder en estos casos, se cumplió. En 1590, Felipe II, atiende la petición de Fray Buenaventura Nagtin de proporcionar ayuda a 24 seminaristas irlandeses, que no podían continuar su formación en Irlanda. Ese mismo Colegio se trasladaría a Salamanca dos años después y sentaría el precedente de otros como Lisboa, Santiago de Compostela, Sevilla, la propia Madrid y Alcalá de Henares.



En concreto, las raíces del Colegio de Madrid empiezan en 1614, año en que Felipe III otorga 100 ducados por año a dos clérigos irlandeses, vinculados jurídicamente al Colegio de Sevilla, para que se establezcan junto a la Corte. Pasados unos años, en 1629, se funda el Colegio de Madrid, propiamente dicho, otorgando formación a entre 10 y 20 seminaristas.

Entre los niños escogidos para formarse como sacerdote en la Capital de las Españas, se preferían los irlandeses gaélicos, que al estudiar en España mejoraban su pronunciación en latín. Además se les tenía prohibido leer textos redactados en inglés, con la intención de contrarrestar la Herejía. 

Las posesiones de estos irlandeses incluían un Colegio dedicado a San Joaquín y Santa Ana, una Iglesia con advocación a San Patricio y un Hospital, situado en la misma Calle del Humilladero, dando a la Calle Toledo. Seis años después de su fundación, una donación permitió ampliar el complejo y abarcar una zona aproximada a la manzana inscrita entre las calles antes mencionadas.

Fundado como consecuencia de un conflicto internacional, otra circunstancia de política exterior mejoró la posición del Colegio en 1635. Ese año, Francia había entrado en la Guerra de los 30 años, y tanto el tanto Luis XIII como Felipe IV querían atraerse a los irlandeses a su causa. Ya en 1651, Cromwell expulsa a 1000 sacerdotes católicos irlandeses, que en su mayoría se asientan en España. Cinco años después, se tienen noticias de la colocación de un órgano en la iglesia, signo de la buena marcha del Colegio.

Ya en el Siglo XVIII, y con la llegada de los Borbones se mantiene el trato de favor hacia los Colegios Irlandeses en España. Un siglo después, otros llegados de Francia, las tropas napoleónicas, saquean la Institución en 1809. Tras la Guerra de Independencia, la Institución continuará con sus funciones docentes y mantenimiento de la iglesia de San Patricio. Una iglesia que fue destruida en el transcurso de la Guerra Civil, en torno a los años 1937 y 1938. 


En total más de 300 años de vida y funcionamiento del Colegio de los Irlandeses en Madrid. Una institución nacida al calor de un conflicto que terminó feneciendo ante las llamas de otra guerra.


BIBLIOGRAFÍA:


ALONSO GARCÍA, David, Breve historia de los Austrias, Madrid, Ediciones Nowtilus, 2009.

GARCÍA HERNÁN, Enrique, "El Colegio de San Patricio de los Irlandeses de Madrid (1621 - 1937)", Madrid. Revista de arte, geografía e historia, Nº 8, (2006), pp. 219 -246. 

GONZALO SÁNCHEZ-MOLERO, José Luis, Felipe II: la mirada de un rey (1527 -1598), Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2014. 

LYNCH, John, Los Austrias: 1516 -1700, Barcelona, Crítica, 2010. 

MONTERO ALONSO, José, Recuerdos irlandeses en Madrid, Madrid, Instituto de Estudios Madrileños, 1992. 

PARKER, Geoffrey, Felipe II: la biografía definitiva, Barcelona, Editorial Planeta, 2010.



--- Publicado por Joaquín Rodríguez el 23 de abril de 2015  ---

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